Ésta es una de las principales conclusiones que se extrajeron del Seminario de Prensa Europeo sobre Vitaminas que se celebró en Madrid, organizado por Bayer Healthcare.
Los adolescentes, debido a su rápido crecimiento y desarrollo, son uno de los grupos más vulnerables. Según una revisión de estudios sobre la ingesta de vitaminas en jóvenes europeos realizada en 2008, se observa una deficiencia de vitaminas B1y B2. Por el contrario, los niveles de folatos son correctos.
"Hay vitaminas que se encuentran fácilmente en los alimentos, pero en otras hay que ser cautos", expuso Marcela González-Ross, vicedecana de Calidad y Asuntos Internacionales de la Universidad Politécnica de Madrid y ponente en el seminario. Y añadió la influencia de los hábitos de vida. "En jóvenes fumadores se observa un déficit de vitamina C y ácido fólico. La obesidad y el sobrepeso están relacionados con niveles bajos de vitaminas B12, C, D y betacaroteno. Además, también aumenta la homocisteína".
Alimentación saludable
Una correcta alimentación y selección de los nutrientes ingeridos parece ser la clave para proteger la salud. "En España se habla de dieta mediterránea, pero luego no se realiza. La población come mal y no le importa hasta que se presenta un problema de salud", añade González-Gross. A esta circunstancia cabe añadir la situación socioeconómica de la familia. Y es que, según refleja el estudio Avena, que evalúa el estado nutricional y metabólico de los adolescentes españoles, cuanto mayor sea el nivel de estudios de la persona, mejor será la selección de alimentos que haga.
A nivel general, los estudios demuestran que la vitamina D y los folatos son deficitarios en todos los grupos de edad. En ancianos existe también un déficit de vitamina B12, según expone un estudio realizado por el Ministerio de Sanidad en 2004. Esta carencia, explicó González-Gross, se debe al envejecimiento del tracto intestinal, diseñado para partir los alimentos, extraer los nutrientes que se absorban y eliminar los que no.
Las vitaminas también juegan un papel esencial en los procesos neurológicos. "El declive cognitivo comienza a partir de los 35 años y los micronutrientes podrían ayudar a mitigarlo", expuso David Kennedy, de la Universidad de Northumbria, Newcastle (Reino Unido). El complejo de la vitamina B se vincula con la fijación de los neurorreceptores en el cerebro. "La vitamina B6 actúa a nivel de las depresiones y la B1 y B12 son necesarias para un desarrollo neurológico e intelectual correcto", explicó. Por otro lado, diversos estudios demuestran que las vitaminas antioxidantes como la C y la E mejoran el rendimiento cognitivo y su ingesta previene el riesgo de sufrir demencia.
Pero, ¿serían necesarios los suplementos vitamínicos? Jesús Gómez, de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), expone que cualquier suplemento que exceda de las cantidades recomendadas debe controlarse para evitar la toxicidad. Por su parte, González-Gross, sostiene que los suplementos en dosis fisiológicas no provocan toxicidad. "Como mucho picores cutáneos". En este sentido, la Unión Europea está trabajando en la elaboración de un documento que permita evaluar los riesgos en seguridad alimentaria de una excesiva ingesta de micronutrientes.
Sobre el terreno
¿Cómo reacciona usted ante la petición de vitaminas?
Elena Mateos, Ciudad Real
"Hay que saber para qué tipo de persona son"
"Lo primero que pregunto es para qué tipo de persona son las vitaminas y por qué motivo se solicitan. Por ejemplo, en los niños es necesario saber si se lo ha recomendado el pediatra porque está demasiado cansado y saber su edad para administrárselas en gotas si es muy pequeño o en cápsulas".
Julia María Cid, Orense
"No seguimos un protocolo en la dispensación"
"No seguimos un protocolo determinado para dispensar vitaminas. Unicamente preguntamos si se alimenta bien, si está sometido a alguna situación de estrés o toma medicación que pueda interaccionar con el complejo".
María Aragonés, Madrid
"Averiguamos sus necesidades"
"Intentamos hacer un análisis previo del paciente para saber cuáles son sus necesidades y qué suplementos necesitarían".
Los adolescentes, debido a su rápido crecimiento y desarrollo, son uno de los grupos más vulnerables. Según una revisión de estudios sobre la ingesta de vitaminas en jóvenes europeos realizada en 2008, se observa una deficiencia de vitaminas B1y B2. Por el contrario, los niveles de folatos son correctos.
"Hay vitaminas que se encuentran fácilmente en los alimentos, pero en otras hay que ser cautos", expuso Marcela González-Ross, vicedecana de Calidad y Asuntos Internacionales de la Universidad Politécnica de Madrid y ponente en el seminario. Y añadió la influencia de los hábitos de vida. "En jóvenes fumadores se observa un déficit de vitamina C y ácido fólico. La obesidad y el sobrepeso están relacionados con niveles bajos de vitaminas B12, C, D y betacaroteno. Además, también aumenta la homocisteína".
Alimentación saludable
Una correcta alimentación y selección de los nutrientes ingeridos parece ser la clave para proteger la salud. "En España se habla de dieta mediterránea, pero luego no se realiza. La población come mal y no le importa hasta que se presenta un problema de salud", añade González-Gross. A esta circunstancia cabe añadir la situación socioeconómica de la familia. Y es que, según refleja el estudio Avena, que evalúa el estado nutricional y metabólico de los adolescentes españoles, cuanto mayor sea el nivel de estudios de la persona, mejor será la selección de alimentos que haga.
A nivel general, los estudios demuestran que la vitamina D y los folatos son deficitarios en todos los grupos de edad. En ancianos existe también un déficit de vitamina B12, según expone un estudio realizado por el Ministerio de Sanidad en 2004. Esta carencia, explicó González-Gross, se debe al envejecimiento del tracto intestinal, diseñado para partir los alimentos, extraer los nutrientes que se absorban y eliminar los que no.
Las vitaminas también juegan un papel esencial en los procesos neurológicos. "El declive cognitivo comienza a partir de los 35 años y los micronutrientes podrían ayudar a mitigarlo", expuso David Kennedy, de la Universidad de Northumbria, Newcastle (Reino Unido). El complejo de la vitamina B se vincula con la fijación de los neurorreceptores en el cerebro. "La vitamina B6 actúa a nivel de las depresiones y la B1 y B12 son necesarias para un desarrollo neurológico e intelectual correcto", explicó. Por otro lado, diversos estudios demuestran que las vitaminas antioxidantes como la C y la E mejoran el rendimiento cognitivo y su ingesta previene el riesgo de sufrir demencia.
Pero, ¿serían necesarios los suplementos vitamínicos? Jesús Gómez, de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), expone que cualquier suplemento que exceda de las cantidades recomendadas debe controlarse para evitar la toxicidad. Por su parte, González-Gross, sostiene que los suplementos en dosis fisiológicas no provocan toxicidad. "Como mucho picores cutáneos". En este sentido, la Unión Europea está trabajando en la elaboración de un documento que permita evaluar los riesgos en seguridad alimentaria de una excesiva ingesta de micronutrientes.
Sobre el terreno
¿Cómo reacciona usted ante la petición de vitaminas?
Elena Mateos, Ciudad Real
"Hay que saber para qué tipo de persona son"
"Lo primero que pregunto es para qué tipo de persona son las vitaminas y por qué motivo se solicitan. Por ejemplo, en los niños es necesario saber si se lo ha recomendado el pediatra porque está demasiado cansado y saber su edad para administrárselas en gotas si es muy pequeño o en cápsulas".
Julia María Cid, Orense
"No seguimos un protocolo en la dispensación"
"No seguimos un protocolo determinado para dispensar vitaminas. Unicamente preguntamos si se alimenta bien, si está sometido a alguna situación de estrés o toma medicación que pueda interaccionar con el complejo".
María Aragonés, Madrid
"Averiguamos sus necesidades"
"Intentamos hacer un análisis previo del paciente para saber cuáles son sus necesidades y qué suplementos necesitarían".
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