La cerveza es una bebida milenaria que siempre ha estado muy ligada a la saludable dieta mediterránea que incluye aportes moderados de bebidas fermentadas (vinos, cavas, cerveza y sidra) consumidos normalmente durante las comidas.
Especialistas en medicina y nutrición reunidos en Madrid en el marco del III Simposio Internacional de la Cerveza-5th European Beer and Health Symposium, han presentado nuevas evidencias científicas que avalan que el consumo moderado de cerveza puede contribuir a reducir el riesgo cardiovascular y a prevenir ciertos tipos de cáncer.
Durante este encuentro se presentó también el documento “Effects of Moderate Beer Consumption", una recopilación bibliográfica actualizada de las investigaciones científicas que abordan los aspectos nutricionales de la cerveza.
La cerveza y la salud cardiovascular
Las bebidas fermentadas de baja graduación ricas en polifenoles tienen un efecto protector adicional frente a enfermedades cardiovasculares. Si bien es sabido que el consumo abusivo de alcohol tiene efectos nocivos sobre la salud, el riesgo de sufrir un infarto puede ser entre un 40% y un 50% más bajo en aquellas personas que beben alcohol de forma moderada que en aquellas cuyo consumo es cero, señaló el Dr. Armin Imhof, del Departamento de Cardiología del Hospital Universitario de Ulm (Alemania).
Los efectos antiarterioscleróticos, antiinflamatorios y antitrombóticos de las bebidas fermentadas de baja graduación como la cerveza se deben tanto a su bajo contenido en etanol como a las sustancias no alcohólicas, principalmente a los polifenoles que contienen, indicó el Prof. César Nombela, Catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense y Director de la Cátedra Extraordinaria de Bebidas Fermentadas.
La cerveza y el cáncer
Recientes trabajos científicos confirman que el xanthohumol, un potente antioxidante que contiene la cerveza, ejerce un importante papel quimiopreventivo. Uno de los flavonoides presentes en la cerveza podría ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.
Según los trabajos realizados por la Dra. Adriana Albini, presidenta de la Sociedad Italiana de Investigación del Cáncer, el xanthohumol posee un potencial efecto quimiopreventivo, ya que las células tratadas con este antioxidante mostraron una importante reducción del factor de expresión del crecimiento tumoral.
El xanthohumol posee un amplio espectro en los mecanismos que inhiben el inicio y la progresión de la carcinogénesis.
En España, el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), está realizando una investigación entre 1.000 mujeres para valorar la relación entre el cáncer de mama y el consumo habitual de cerveza. GEICAM parte de la hipótesis de que los flavonoides presentes en la cerveza poseen una capacidad antioxidante significativa, y destaca que la cerveza es la bebida fermentada con menor contenido alcohólico y aporta a la dieta ácido fólico (4 mgr/100 ml), aspecto relevante, ya que diversos estudios han puesto de manifiesto la relación entre cáncer de mama y mujeres con baja ingesta de ácido fólico.
Fuente: Con información de: www.diariocritico.com
Especialistas en medicina y nutrición reunidos en Madrid en el marco del III Simposio Internacional de la Cerveza-5th European Beer and Health Symposium, han presentado nuevas evidencias científicas que avalan que el consumo moderado de cerveza puede contribuir a reducir el riesgo cardiovascular y a prevenir ciertos tipos de cáncer.
Durante este encuentro se presentó también el documento “Effects of Moderate Beer Consumption", una recopilación bibliográfica actualizada de las investigaciones científicas que abordan los aspectos nutricionales de la cerveza.
La cerveza y la salud cardiovascular
Las bebidas fermentadas de baja graduación ricas en polifenoles tienen un efecto protector adicional frente a enfermedades cardiovasculares. Si bien es sabido que el consumo abusivo de alcohol tiene efectos nocivos sobre la salud, el riesgo de sufrir un infarto puede ser entre un 40% y un 50% más bajo en aquellas personas que beben alcohol de forma moderada que en aquellas cuyo consumo es cero, señaló el Dr. Armin Imhof, del Departamento de Cardiología del Hospital Universitario de Ulm (Alemania).
Los efectos antiarterioscleróticos, antiinflamatorios y antitrombóticos de las bebidas fermentadas de baja graduación como la cerveza se deben tanto a su bajo contenido en etanol como a las sustancias no alcohólicas, principalmente a los polifenoles que contienen, indicó el Prof. César Nombela, Catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense y Director de la Cátedra Extraordinaria de Bebidas Fermentadas.
La cerveza y el cáncer
Recientes trabajos científicos confirman que el xanthohumol, un potente antioxidante que contiene la cerveza, ejerce un importante papel quimiopreventivo. Uno de los flavonoides presentes en la cerveza podría ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.
Según los trabajos realizados por la Dra. Adriana Albini, presidenta de la Sociedad Italiana de Investigación del Cáncer, el xanthohumol posee un potencial efecto quimiopreventivo, ya que las células tratadas con este antioxidante mostraron una importante reducción del factor de expresión del crecimiento tumoral.
El xanthohumol posee un amplio espectro en los mecanismos que inhiben el inicio y la progresión de la carcinogénesis.
En España, el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), está realizando una investigación entre 1.000 mujeres para valorar la relación entre el cáncer de mama y el consumo habitual de cerveza. GEICAM parte de la hipótesis de que los flavonoides presentes en la cerveza poseen una capacidad antioxidante significativa, y destaca que la cerveza es la bebida fermentada con menor contenido alcohólico y aporta a la dieta ácido fólico (4 mgr/100 ml), aspecto relevante, ya que diversos estudios han puesto de manifiesto la relación entre cáncer de mama y mujeres con baja ingesta de ácido fólico.
Fuente: Con información de: www.diariocritico.com
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