Los expertos brasileños aseguraron que los experimentos adelantados con un extracto de uña de gato han resultado prometedores, hasta ahora, y permiten pensar en el posible desarrollo de una medicina natural contra la enfermedad
La uña de gato, una planta de la Amazonía que ya es usada para el tratamiento de diferentes enfermedades, también tiene efectividad para combatir el dengue, informaron investigadores de la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil.
Los expertos brasileños aseguraron que los experimentos adelantados con un extracto de uña de gato (Uncaria tomentosa) para prevenir las inflamaciones provocadas por el dengue han resultado prometedores, hasta ahora, y permiten pensar en el posible desarrollo de una medicina natural contra la enfermedad.
La investigación es realizada hace cuatro años por científicos del Laboratorio de Inmunología Viral de la Fiocruz, entidad vinculada al Ministerio de Salud de Brasil y considerada como el mayor centro de estudios en medicina de América Latina.
Según las investigadoras Claire Kubelka y Sonia Reis, la sustancia extraída de la uña de gato actúa directamente en la producción de las proteínas necesarias para responder al efecto inflamatorio causado por el dengue, con lo que consigue impedir el agravamiento de la enfermedad.
La reacción inflamatoria exagerada del organismo es el principal factor responsable del agravamiento de los casos de dengue.
Kubelka explicó que en el experimento fue utilizada una técnica inédita en Brasil para analizar la capacidad antiinflamatoria de la uña de gato in vitro (en laboratorio) en una cultura de células de defensa del organismo.
Los científicos utilizaron en el estudio monocitos (células de defensa presentes en la sangre) de donadores saludables.
"Ésta es una entre varias plantas en la que hemos observado un resultado preliminar de inhibición de algunos factores inflamatorios que ocurren cuando el dengue infecta al organismo", dijo la investigadora en una conferencia de prensa en la sede de la Fiocruz.
"Pero estamos experimentando con varias plantas cuyos nombres permanecen bajo sigilo ante la posibilidad de que eventualmente puedan tener un efecto aún mejor", agregó.
En la actualidad no existen medicinas efectivas para combatir el dengue, cuyo virus es trasmitido por el mosquito Aedes aegypti, por lo que el único tratamiento recomendado es la hidratación de los pacientes mientras se recuperan.
Tampoco existe, hasta ahora, una vacuna que inmunice al organismo contra el dengue, una enfermedad que el año pasado registró cerca de 100 millones de casos en todo el mundo.
Fiocruz es uno de los centros brasileños de estudios que ya trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el dengue.
La Uncaria tomentosa es una planta enredadera y trepadora usada por la medicina tradicional en toda la Amazonía, en donde se aprovecha su corteza, sus hojas y su raíz para producir diferentes tipos de té.
La planta es utilizada para curar desde heridas profundas hasta dolores de los huesos y problemas en los riñones. También es usada en la medicina tradicional para tratar sida, infecciones, úlceras, cáncer, coagulación de la sangre, diabetes y hemorroides, entre varias enfermedades.
Fuente: EFE
La uña de gato, una planta de la Amazonía que ya es usada para el tratamiento de diferentes enfermedades, también tiene efectividad para combatir el dengue, informaron investigadores de la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil.
Los expertos brasileños aseguraron que los experimentos adelantados con un extracto de uña de gato (Uncaria tomentosa) para prevenir las inflamaciones provocadas por el dengue han resultado prometedores, hasta ahora, y permiten pensar en el posible desarrollo de una medicina natural contra la enfermedad.
La investigación es realizada hace cuatro años por científicos del Laboratorio de Inmunología Viral de la Fiocruz, entidad vinculada al Ministerio de Salud de Brasil y considerada como el mayor centro de estudios en medicina de América Latina.
Según las investigadoras Claire Kubelka y Sonia Reis, la sustancia extraída de la uña de gato actúa directamente en la producción de las proteínas necesarias para responder al efecto inflamatorio causado por el dengue, con lo que consigue impedir el agravamiento de la enfermedad.
La reacción inflamatoria exagerada del organismo es el principal factor responsable del agravamiento de los casos de dengue.
Kubelka explicó que en el experimento fue utilizada una técnica inédita en Brasil para analizar la capacidad antiinflamatoria de la uña de gato in vitro (en laboratorio) en una cultura de células de defensa del organismo.
Los científicos utilizaron en el estudio monocitos (células de defensa presentes en la sangre) de donadores saludables.
"Ésta es una entre varias plantas en la que hemos observado un resultado preliminar de inhibición de algunos factores inflamatorios que ocurren cuando el dengue infecta al organismo", dijo la investigadora en una conferencia de prensa en la sede de la Fiocruz.
"Pero estamos experimentando con varias plantas cuyos nombres permanecen bajo sigilo ante la posibilidad de que eventualmente puedan tener un efecto aún mejor", agregó.
En la actualidad no existen medicinas efectivas para combatir el dengue, cuyo virus es trasmitido por el mosquito Aedes aegypti, por lo que el único tratamiento recomendado es la hidratación de los pacientes mientras se recuperan.
Tampoco existe, hasta ahora, una vacuna que inmunice al organismo contra el dengue, una enfermedad que el año pasado registró cerca de 100 millones de casos en todo el mundo.
Fiocruz es uno de los centros brasileños de estudios que ya trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el dengue.
La Uncaria tomentosa es una planta enredadera y trepadora usada por la medicina tradicional en toda la Amazonía, en donde se aprovecha su corteza, sus hojas y su raíz para producir diferentes tipos de té.
La planta es utilizada para curar desde heridas profundas hasta dolores de los huesos y problemas en los riñones. También es usada en la medicina tradicional para tratar sida, infecciones, úlceras, cáncer, coagulación de la sangre, diabetes y hemorroides, entre varias enfermedades.
Fuente: EFE
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