El diagnóstico en las primeras doce semanas de vida permite una tasa de supervivencia del 75 por ciento
Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden salvar muchas vidas de recién nacidos infectados con el VIH, según un informe conjunto de Unicef y otras agencias de Naciones Unidas difundido en Nueva York y que coincidió con la conmemoración del Día Mundial del Sida.
"El diagnóstico en las primeras doce semanas de vida permite una tasa de supervivencia del 75 por ciento", señaló hoy en conferencia de prensa el jefe del Departamento de VIH/sida en Unicef, Jimmy Kolker.
En el acto de presentación del informe intervino también el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, quien dio cuenta de algunas iniciativas que patrocina el club de fútbol catalán junto a Unicef en Suazilandia, Malaui y Angola para combatir el sida.
El informe, denominado "La infancia y el sida. Tercer inventario de la situación", es un documento conjunto del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Es la tercera ocasión en que esas entidades explican los avances y las carencias que existen aún en materia de prevención para evitarla transmisión del virus de madre a hijo y entre jóvenes, así como en la atención a los recién nacidos afectados y a los huérfanos a causa del sida.
"Podemos decir que los resultados no son malos", señaló Kolker y agregó que en la prevención de la transmisión del virus de madre a hijo y en el tratamiento de niños y jóvenes "se ha logrado un avance tangible", especialmente en el este y sur de África.
Sin embargo, menos de un diez por ciento de niños de madres que portan el VIH fueron sometidos en 2007 a la prueba para detectarlo antes de cumplir dos meses de edad.
"Es algo que fácilmente puede cambiarse, la tecnología está disponible y sólo se necesita aumentar las intervenciones", agregó.
El informe recomienda también más acceso a las pruebas para embarazadas, pues son muchas las mujeres que desconocen si son portadoras.
Sólo un 18 por ciento de las embarazadas en países con bajos y medianos ingresos fueron sometidas el año pasado a pruebas de detección del virus y de las que dieron positivo sólo un doce por ciento fueron examinadas para determinar el avance de la enfermedad y el tratamiento necesario.
Embarazadas en una fase avanzada de la enfermedad tienen más riesgo de transmitir el virus a sus recién nacidos, lo mismo que las mujeres que adquirieron el VIH durante el embarazo o la lactancia.
El informe hace hincapié también en la importancia que tienen las estrategias de prevención e información sobre el sida entre jóvenes, pues se constata que el 45 por ciento de las nuevas infecciones se producen en el grupo de entre 15 y 24 años.
En América Latina y el Caribe había un total de 400.000 jóvenes en esas edades infectados en 2007, de los que 160.000 eran mujeres, mientras que 3,4 millones de los 5,5 millones que hay en todo el mundo vivían en el África sub-sahariana.
En el informe se pide además que se amplíe la protección y la atención a unos 15 millones de niños y niñas en el mundo que han perdido a uno o ambos progenitores a causa del sida y de los que casi 12 millones están en esa región africana.
El informe explica además que el número de menores de 15 años en países de bajo o medianos ingresos que reciben tratamiento contra el VIH subió a casi 200.000 en 2007, desde los 127.000 de 2006 y 75.000 de 2005.
Sin embargo, cálculos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONUSIDA indican que dos millones de menores de 15 años están infectados de VIH y se calculan unas 370.000 nuevas infecciones en 2007.
Lo anterior refleja que la cifra de aquellos que reciben tratamiento es aún muy baja y que es necesario ampliar los tratamientos si se quiere llegar a un 80 por ciento para 2010, como pretende la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Fuente: EFE
Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden salvar muchas vidas de recién nacidos infectados con el VIH, según un informe conjunto de Unicef y otras agencias de Naciones Unidas difundido en Nueva York y que coincidió con la conmemoración del Día Mundial del Sida.
"El diagnóstico en las primeras doce semanas de vida permite una tasa de supervivencia del 75 por ciento", señaló hoy en conferencia de prensa el jefe del Departamento de VIH/sida en Unicef, Jimmy Kolker.
En el acto de presentación del informe intervino también el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, quien dio cuenta de algunas iniciativas que patrocina el club de fútbol catalán junto a Unicef en Suazilandia, Malaui y Angola para combatir el sida.
El informe, denominado "La infancia y el sida. Tercer inventario de la situación", es un documento conjunto del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Es la tercera ocasión en que esas entidades explican los avances y las carencias que existen aún en materia de prevención para evitarla transmisión del virus de madre a hijo y entre jóvenes, así como en la atención a los recién nacidos afectados y a los huérfanos a causa del sida.
"Podemos decir que los resultados no son malos", señaló Kolker y agregó que en la prevención de la transmisión del virus de madre a hijo y en el tratamiento de niños y jóvenes "se ha logrado un avance tangible", especialmente en el este y sur de África.
Sin embargo, menos de un diez por ciento de niños de madres que portan el VIH fueron sometidos en 2007 a la prueba para detectarlo antes de cumplir dos meses de edad.
"Es algo que fácilmente puede cambiarse, la tecnología está disponible y sólo se necesita aumentar las intervenciones", agregó.
El informe recomienda también más acceso a las pruebas para embarazadas, pues son muchas las mujeres que desconocen si son portadoras.
Sólo un 18 por ciento de las embarazadas en países con bajos y medianos ingresos fueron sometidas el año pasado a pruebas de detección del virus y de las que dieron positivo sólo un doce por ciento fueron examinadas para determinar el avance de la enfermedad y el tratamiento necesario.
Embarazadas en una fase avanzada de la enfermedad tienen más riesgo de transmitir el virus a sus recién nacidos, lo mismo que las mujeres que adquirieron el VIH durante el embarazo o la lactancia.
El informe hace hincapié también en la importancia que tienen las estrategias de prevención e información sobre el sida entre jóvenes, pues se constata que el 45 por ciento de las nuevas infecciones se producen en el grupo de entre 15 y 24 años.
En América Latina y el Caribe había un total de 400.000 jóvenes en esas edades infectados en 2007, de los que 160.000 eran mujeres, mientras que 3,4 millones de los 5,5 millones que hay en todo el mundo vivían en el África sub-sahariana.
En el informe se pide además que se amplíe la protección y la atención a unos 15 millones de niños y niñas en el mundo que han perdido a uno o ambos progenitores a causa del sida y de los que casi 12 millones están en esa región africana.
El informe explica además que el número de menores de 15 años en países de bajo o medianos ingresos que reciben tratamiento contra el VIH subió a casi 200.000 en 2007, desde los 127.000 de 2006 y 75.000 de 2005.
Sin embargo, cálculos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONUSIDA indican que dos millones de menores de 15 años están infectados de VIH y se calculan unas 370.000 nuevas infecciones en 2007.
Lo anterior refleja que la cifra de aquellos que reciben tratamiento es aún muy baja y que es necesario ampliar los tratamientos si se quiere llegar a un 80 por ciento para 2010, como pretende la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Fuente: EFE
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