Las comidas ricas en proteína ayudarían a las personas con sobrepeso y obesidad a quemar más grasa, sugirió un nuevo estudio realizado en Australia.
La investigación demostró que el organismo de las personas con sobrepeso es menos eficiente para quemar la grasa después de una comida que el de las personas con peso normal. Los autores analizaron si la composición proteica de una comida modifica esa brecha asociada con el peso.
El equipo halló que los hombres y las mujeres con sobrepeso quemaban más grasa después de comer cuando ingerían un desayuno y un almuerzo ricos en proteína. Es decir que el agregado de proteína modificaba la deficiencia del metabolismo de la grasa de las personas con sobrepeso.
"El estudio sugiere que las personas con mayor nivel de grasa corporal queman mejor la grasa tras una comida rica en proteína que las personas con menos masa grasa", dijo a Reuters Health la doctora Marijka Batterham, de la University of Wollongong, en Nueva Gales del Sur.
Una gran cantidad de estudios previos sugirieron que las dietas ricas en proteína ayudarían a adelgazar más fácilmente, quizás en parte porque las proteínas suprimen el apetito con mayor eficiencia que los carbohidratos.
El nuevo estudio no analizó el adelgazamiento, de modo que no se puede indicar si la mayor eliminación de grasa registrada en los participantes con sobrepeso se convertiría en una reducción del peso con el tiempo, dijo Batterham.
Responder esa pregunta, agregó, será el próximo paso.
Los resultados, publicados en la revista Nutrition & Dietetics, surgen del estudio del metabolismo posterior a las comidas de 18 adultos durante tres días distintos. Los participantes tenían unos 40 años; ocho tenían sobrepeso, seis presentaban peso normal y cuatro eran obesos.
El primer día, todos recibieron un desayuno y un almuerzo "control", que incluía un 58 por ciento de carbohidratos y un 14 por ciento de proteína.
El segundo y el tercer día, las comidas fueron más balanceadas: un tercio de las calorías provenía de las proteínas y otro tercio, de los carbohidratos.
Durante las ocho horas posteriores a las comidas "control", los participantes con sobrepeso y obesidad quemaron menos grasa que los participantes más delgados. Pero esa brecha disminuyó después de las comidas más ricas en proteína.
Los alimentos ricos en proteína incluían los productos lácteos descremados, la carne magra y los huevos, junto con el pan y los vegetales como fuentes de carbohidratos.
Batterham comentó que el equipo está estudiando si las fuentes vegetarianas de proteína tienen los mismos efectos sobre el metabolismo de la grasa en adultos con sobrepeso.
Los expertos recomiendan en general que las personas que quieren aumentar la cantidad de proteína en su alimentación elijan las fuentes con cuidado y reemplacen la panceta y la manteca por pescado, pollo, lácteos descremados, porotos y nueces.
La investigación demostró que el organismo de las personas con sobrepeso es menos eficiente para quemar la grasa después de una comida que el de las personas con peso normal. Los autores analizaron si la composición proteica de una comida modifica esa brecha asociada con el peso.
El equipo halló que los hombres y las mujeres con sobrepeso quemaban más grasa después de comer cuando ingerían un desayuno y un almuerzo ricos en proteína. Es decir que el agregado de proteína modificaba la deficiencia del metabolismo de la grasa de las personas con sobrepeso.
"El estudio sugiere que las personas con mayor nivel de grasa corporal queman mejor la grasa tras una comida rica en proteína que las personas con menos masa grasa", dijo a Reuters Health la doctora Marijka Batterham, de la University of Wollongong, en Nueva Gales del Sur.
Una gran cantidad de estudios previos sugirieron que las dietas ricas en proteína ayudarían a adelgazar más fácilmente, quizás en parte porque las proteínas suprimen el apetito con mayor eficiencia que los carbohidratos.
El nuevo estudio no analizó el adelgazamiento, de modo que no se puede indicar si la mayor eliminación de grasa registrada en los participantes con sobrepeso se convertiría en una reducción del peso con el tiempo, dijo Batterham.
Responder esa pregunta, agregó, será el próximo paso.
Los resultados, publicados en la revista Nutrition & Dietetics, surgen del estudio del metabolismo posterior a las comidas de 18 adultos durante tres días distintos. Los participantes tenían unos 40 años; ocho tenían sobrepeso, seis presentaban peso normal y cuatro eran obesos.
El primer día, todos recibieron un desayuno y un almuerzo "control", que incluía un 58 por ciento de carbohidratos y un 14 por ciento de proteína.
El segundo y el tercer día, las comidas fueron más balanceadas: un tercio de las calorías provenía de las proteínas y otro tercio, de los carbohidratos.
Durante las ocho horas posteriores a las comidas "control", los participantes con sobrepeso y obesidad quemaron menos grasa que los participantes más delgados. Pero esa brecha disminuyó después de las comidas más ricas en proteína.
Los alimentos ricos en proteína incluían los productos lácteos descremados, la carne magra y los huevos, junto con el pan y los vegetales como fuentes de carbohidratos.
Batterham comentó que el equipo está estudiando si las fuentes vegetarianas de proteína tienen los mismos efectos sobre el metabolismo de la grasa en adultos con sobrepeso.
Los expertos recomiendan en general que las personas que quieren aumentar la cantidad de proteína en su alimentación elijan las fuentes con cuidado y reemplacen la panceta y la manteca por pescado, pollo, lácteos descremados, porotos y nueces.
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